Cuando Maria y Oscar me contrataron el reportaje de boda, no podía imaginar lo que haríamos en el día de su evento. Unos piensan que la playa de Fuenterrabia es lo adecuado o tal vez las murallas que bordean la ciudad, pero no.
Ya saben los que me conocen que me gusta improvisar en base al tiempo climatológico y sobre todo al tiempo de reloj para realizar la sesión fotográfica en el exterior, no es lo mismo tener una hora que media, una fina lluvia o un sol resplandeciente, pero con esta pareja no me esperaba que después de la ceremonia me llevaran a la calle más céntrica de Hondarribia, la calle San Pedro, para inmortalizar el día de su boda. La alegría desbordante y el asombro de la gente hicieron el resto.